Microorganismos como Salmonella, Escherichia coli O157, S. aureus meticilino resistentes (SARS) o gripe aviar se han convertido en algunos de los principales riesgos en seguridad alimentaria. Su impacto, que aumenta sobre todo con el comercio internacional de ganado, requiere la implementación de nuevos y mejores sistemas de detección. Los métodos analíticos convencionales que requieren de protocolos complejos además de mucho tiempo para su realización, se enfrentan ahora a un laboratorio portátil más rápido y eficaz que puede identificar, "in situ", agentes de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de los consumidores europeos, los expertos de distintos países (Alemania, Dinamarca, España, Austria, Polonia y Suecia) trabajarán en el proyecto OptoLabCard, durante tres años en el desarrollo de una forma simple y sencilla de detectar bacterias infecciosas en las granjas y en las plantas de procesado y distribución, algo que hasta ahora aún requiere un complejo sistema de toma de muestras y envío a los laboratorios correspondientes.
Lo que ha permitido el desarrollo de estos sistemas de análisis portátiles según los expertos, es la tecnología de sistemas microelectromecánicos (SMEM). El sistema consta, a grandes rasgos, de dos partes diferenciadas, por un lado, una base portátil y, por otro, lo que los expertos denominan "labcard", que permite efectuar una reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real. Algunas de las principales ventajas radican en que los resultados pueden obtenerse en apenas media hora, frente a las horas e incluso días de los sistemas actuales, y en la posibilidad de tomar la muestra sin tener que desplazarse.
En la cadena alimentaria, este sistema es capaz de detectar patógenos como Salmonella y Campylobacter y contaminantes en fuentes de agua.
El objetivo es abrir la puerta a futuros sistemas de miniaturización analítica que sean capaces de examinar, rápidamente, posibles fuentes de contaminación por patógenos.
Aporte: Constanza Miranda
Fuente: http://www.consumaseguridad.com/ciencia-y-tecnologia/2008/08/25/179497.php
Con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de los consumidores europeos, los expertos de distintos países (Alemania, Dinamarca, España, Austria, Polonia y Suecia) trabajarán en el proyecto OptoLabCard, durante tres años en el desarrollo de una forma simple y sencilla de detectar bacterias infecciosas en las granjas y en las plantas de procesado y distribución, algo que hasta ahora aún requiere un complejo sistema de toma de muestras y envío a los laboratorios correspondientes.
Lo que ha permitido el desarrollo de estos sistemas de análisis portátiles según los expertos, es la tecnología de sistemas microelectromecánicos (SMEM). El sistema consta, a grandes rasgos, de dos partes diferenciadas, por un lado, una base portátil y, por otro, lo que los expertos denominan "labcard", que permite efectuar una reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real. Algunas de las principales ventajas radican en que los resultados pueden obtenerse en apenas media hora, frente a las horas e incluso días de los sistemas actuales, y en la posibilidad de tomar la muestra sin tener que desplazarse.
En la cadena alimentaria, este sistema es capaz de detectar patógenos como Salmonella y Campylobacter y contaminantes en fuentes de agua.
El objetivo es abrir la puerta a futuros sistemas de miniaturización analítica que sean capaces de examinar, rápidamente, posibles fuentes de contaminación por patógenos.
Aporte: Constanza Miranda
Fuente: http://www.consumaseguridad.com/ciencia-y-tecnologia/2008/08/25/179497.php
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