¿Qué es lo que provoca la aparición de una película microbiana en ciertas superficies?
Puede tratarse, con toda probabilidad, de un biofilm, un grupo de bacterias que se adhieren a distintas superficies de forma natural, especialmente en zonas húmedas. Sus particularidades (microfilamentos que permiten que los microorganismos se agrupen en zonas muy limitadas) hacen a los biofilms resistentes al calor, la desecación y la acción de los agentes químicos que se utilizan para limpiar y desinfectar. En el ámbito de la seguridad alimentaria, tanto en el sector industrial como en el doméstico, resulta imprescindible para reducir su presencia mantener en buenas condiciones higiénicas en todas y cada una de las instalaciones donde se manipulan los alimentos.Según el estudio "Quorum sensing in biofilms: why bacteria behave the way they do", publicado en "Journal of Food Science" y realizado por expertos estadounidenses, la existencia de los biofilms implica no solo el reto de entender como reducir sus riesgos, sino también el cómo se forman estas colonias de bacterias y cuáles son las técnicas más eficaces para inactivarlos en los alimentos.
Plástico, cristal, metal e incluso acero inoxidable, muy presentes en el ámbito alimentario, son algunas de las superficies que actúan de sustrato para la formación de las bacterias. Uno de los principales problemas a la hora de eliminarlos está en la dificultad para acceder a ellos; en ocasiones las bacterias se juntan y viven en zonas como ranuras o grietas que forman parte de diversas líneas de procesado de alimentos, lugares de difícil acceso a la hora de limpiarlos. También se han detectado biofilms en sistemas de refrigeración, suelos y desagües, es decir, en lugares donde confluye la presencia de nutrientes con un ambiente hídrico.
A pesar de que cualquier microorganismo, siempre que se den las circunstancias adecuadas, puede formar un biofilm, los más habituales suelen ser los del género "Bacillus", "Enterobacteriaceae", "Pseudomonas", "Staphylococcus" y "Salmonella". Alimentos frescos como frutas y verduras son algunos de los que tienen mayor capacidad de formar este cúmulo de bacterias. Distintas investigaciones han demostrado que algunos patógenos como "Salmonella" o "E.coli" "escapan" a la limpieza a la que se someten alimentos como lechugas o espinacas.
Fuente: Consumer Eroski.
Aporte: Claudia Villarroel
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