Los resultados sugieren, sin embargo, que ellos no causan hiperactividad en niños.
Después de revisar toda la evidencia disponible, el panel de científicos sobre aditivos del EFSA, ha reducido la ingesta diaria admisible (IDA) para los colorantes artificiales de alimentos: Amarillo de quinoleína (E104), Amarillo ocaso (E110) y Ponceau 4R (E124), ya que concluyeron que la exposición a estos colores puede exceder del nuevo IDA, tanto para adultos como niños.
En la evaluación de otros tres colorantes: Tartrazina (E102), Azorrubina/carmoisina (E122) y Allura red AC (E129), el grupo consideró que no requieren un cambio en el IDA existente, sólo algunos niños que consumen grandes cantidades de alimentos y bebidas que contienen estos colorantes podrían superar el IDA para estos colorantes.
Los seis colores re-evaluados por el Grupo pueden ser utilizado en una amplia gama de productos alimenticios como las bebidas gaseosas, productos de pastelería y postres. El Grupo llegó a la conclusión que el colorante tartrazina, puede provocar reacciones de intolerancia, tales como irritaciones de la piel, en una pequeña parte de la población.
La EFSA está evaluando la seguridad de todos los distintos aditivos alimentarios que han sido aprobados para su uso en la UE, partiendo por los colorantes alimentarios. La Comisión Europea pidió a la EFSA considerar estos seis colores como una prioridad después de un estudio publicado por la Universidad de Southampton (McCann et al) en 2007 - el llamado "estudio de Southampton", por la vinculación de determinadas mezclas de estos colorantes y el conservante benzoato de sodio con la hiperactividad en los niños, sin embargo John Larsen señaló que con la información disponible, incluido el estudio Southampton, no demostró una relación causal entre los colorantes individuales y los posibles efectos sobre el comportamiento.
Fuente: http://www.efsa.europa.eu/
Aporte: Rosa Tapia
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