lunes, 14 de diciembre de 2009

El Cobre en la prevención de enfermedades

Numerosas publicaciones y estudios demuestran las propiedades antimicrobianas del cobre frente a bacterias, virus y hongos.

Desde los antiguos Griegos y Egipcios que se tienen registros del uso de este metal para tratar infecciones o para el tratamiento del agua de consumo. La EPA confirmó recientemente que el cobre como una alternativa al aluminio y otros metales en la construcción de superficies y otros sistemas. Es el caso de la utilización de cobre usado en las superficies de contacto de los hospitales podría contribuir al descenso de las infecciones intrahospitalarias causadas por agentes bacterianos.
Un estudio publicado en el mes de Septiembre en la revista Letters in Applied Microbiology incorpora a lo ya descrito la efectividad del cobre como agente antifúngico, información que podría ser usada en la construcción de nuevos sistemas de aire acondicionado capaces de eliminar los la contaminación con hongos y prevenir con ello la diseminación de sus esporas en los ambientes hospitalarios. Los autores demostraron que el cobre inhibía esporas de hongos patógenos, Aspergillus sp, Fusarium sp y Candida albicans, en las superficies de contacto en varios tiempos de exposición, desde 3 horas hasta 24 días. Por el contrario la germinación de las esporas continuó cuando éstas se pusieron en contacto con superficies de aluminio.
Los resultados mostraron que el contacto delas esporas con la superficie de cobre afectó a todas las especies de hongos analizadas, con la excepción del hongo Aspergillus, aún luego de 24 días de exposición.

Muchos estudios han demostrado que los sistemas de aire acondicionado en los hospitales, cuando no se mantienen en buenas condiciones de limpieza e higiene, pueden contribuir al aumento de las enfermedades intrahospitalarias. En estos casos podría reemplazarse aquellas partes de aluminio por cobre y hacer más efectivos los métodos de limpieza y sanitización de estos aparatos para prevenir lla multiplicación de hongos y sus esporas con potencial patogénico para pacientes usualmente con sistema de inmunidad deprimida.

FUENTE: Letters in Applied Microbiology 50 (2010), 18-23.

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