miércoles, 15 de junio de 2011

Cuestionan la seguridad de los alimentos transgénicos

 Publicaciones recientes han detectado toxinas de alimentos transgénicos en sangre de personas, lo cual pone en alerta a científicos y productores de todo el mundo.
Un nuevo trabajo de investigación realizado en Canadá, detectó sustancias presentes en cultivos transgénicos en muestras de sangre de mujeres embarazadas, sus fetos y en la población en general.

La toxina encontrada pertenece a maíces transgénicos como el Bt, que ha sido modificado genéticamente para producir, dentro de su grano, proteínas tóxicas para ciertos insectos que derivan de la bacteria del suelo Bacillus thuringiensis.

Es el primer estudio que discute la afirmación de la industria de que ninguna proteína agregada a un cultivo podría sobrevivir intacta luego del pasaje por el tracto intestinal  y menos entrar al torrente sanguíneo humano.

El estudio fue realizado en el Hospital Universitario Sherbrooke, de Quebec, y fue aceptado para publicación por la revista científica Reproductive Toxicology. Analizaron muestras de sangre de 30 mujeres embarazadas antes del parto, 30 muestras de cordones umbilicales inmediatamente después del nacimiento y 39 muestras de mujeres no embarazadas. Se encontraron trazas de la toxina Bt Cry1Ab en el 93% de las mujeres embarazadas, el 80% de los cordones umbilicales y el 67% de las mujeres no embarazadas. El estudio sugiere que la fuente más probable de esta presencia es el consumo de carne, leche y huevos de animales que han sido alimentados con maíz transgénico.

Según publica el diario The Telegraph del Reino Unido, aunque no se conocen los efectos que la proteína podría tener en la salud y la industria de transgénicos ha alegado históricamente que la toxina Bt es inocua para los humanos, el hallazgo se añade a las especulaciones de que podría provocar alergias y otros problemas sanitarios. Según el artículo, la mayoría de las investigaciones mundiales para demostrar la seguridad de los cultivos transgénicos ha sido financiada por la propia industria.

En respuesta al trabajo canadiense, el Consejo de Biotecnología Agrícola (ABC, por sus siglas en inglés) que representa a la industria de los transgénicos en el Reino Unido, emitió un comunicado en el que cuestiona la fiabilidad y el valor de la investigación. En el mismo, su presidente, el doctor Julian Little, afirma que la seguridad de los cultivos biotecnológicos es rigurosamente testeada antes de su utilización y que durante los últimos 15 años, se han consumido de forma segura en todo el mundo más de dos billones de comidas hechas con ingredientes modificados genéticamente, sin que se diera un solo problema de salud probado.

Fuente: http://www.agromeat.com/

Aporte: Andrea Cuellar

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