Se
instala el debate sobre cómo la FDA conseguirá nuevos recursos para
el fortalecimiento de sus programas de control.
Mientras
que la administración de Obama declara que buscará fondos para registrar,
inspeccionar e importar alimentos a través de la Food and Drug
Administration (FDA) que permitan asegurar la inocuidad alimentaria, muchas industrias de alimentos continúan
dando a conocer que están en contra de esa idea.
El
presupuesto presidencial del año 2014 busca un incremento de 295
millones de dólares para el programa de la FDA, pero la gran mayoría
de los fondos provendrían de nuevos impuestos que el congreso no ha
aprobado, incluyendo 59 millones de dólares en registros y pagos de
inspección, así como 166 millones en gastos de importación, con lo
que se ayudaría al rol de la agencia en la Ley de Modernización de
la Inocuidad Alimentaria (FSMA por sus siglas en inglés).
De
acuerdo a algunas agrupaciones del sector privado, en una carta
enviada al senado estadounidense, la sugerencia se basa en que se
debieran destinar “fondos de manera apropiada en lugar de ajustar impuestos
improvisados”. El documento referido, contó con el respaldo de más
de 50 grupos, incluyendo industrias como American
Bakers Association, National
Fisheries Institute y American
Frozen Food Institute, entre
otras.
Por
otra parte, Marcos Pryor, nuevo presidente del sub-comité del Senado
encargado de supervisar el presupuesto de la FDA, dijo en la
Conferencia Nacional sobre Políticas Alimentarias en Washington DC,
que “la FDA es un organismo muy importante y debe ser financiado adecuadamente”, para lo cual no descartó que como método de obtener fondos se
usara el aumento de las tasas de impuestos. Así mismo, la comisionada de la
FDA Margaret Hamburg, dijo que el objetivo de la modernización de la
inocuidad alimentaria requiere de una responsabilidad compartida y en
aquello el sector industrial sería un factor importante en las
discusiones para el alcance de las metas.
Las
propuestas del gobierno estadounidense son consecuentes con las
mejoras que se desean aplicar a través de la FSMA. El eje más
innovador de la nueva legislación es la mejora a la inocuidad de las
importaciones, por lo cual el ingreso importante de nuevos fondos a
la entidad encargada, no sería una idea irracional si se busca
cumplir con los mejores estándares de la inocuidad alimentaria.
Fuente:
http://www.foodsafetynews.com
Aporte: Ricardo Jacob
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