martes, 26 de agosto de 2014

Envases de cerámicas pueden transferir Plomo y Cadmio a los alimentos

CE analiza la migración de compuestos como plomo y cadmio en alimentos en contacto con envases de cerámica
Una de las prioridades de la política europea es asegurarse que no solo los alimentos de los que dispone el consumidor sean seguros, sino que todo lo que entra en contacto con la comida también lo sea: la producción, el envasado, el transporte y el almacenamiento también tienen que ser seguros. Los materiales destinados a entrar en contacto con los alimentos (plástico, papel, cartón, metales, cerámica, silicona o materiales inteligentes) ocupan un lugar importante. Y es que, en algunos casos, ciertos productos químicos que puedan contener pueden migrar a los alimentos.  Para ello cuenta con estrictas normas en este ámbito para asegurar de que no hay riesgos para la salud humana. En este sentido, acaba de poner en marcha una nueva iniciativa para conocer los hábitos de los consumidores europeos en cuanto al uso de objetos de cerámica para alimentos, y determinar si es necesario, en un futuro, establecer nuevos límites de migración para el plomo y el cadmio, los dos tóxicos más comunes en este tipo de material.
Según la Unión Europea, algunos materiales de cerámica podrían transferir tóxicos como plomo y cadmio a los alimentos con los que entran en contacto. Por tanto, los artículos de cerámica deben ir acompañados de una declaración escrita del fabricante o proveedor que garantice que se cumplen los límites máximos para la transferencia de estos metales.
De acuerdo con la Directiva 84/500/CE, los límites para estos dos tóxicos en objetos con un borde superior 25 mm deben ser de 0,8 mg/dm2 y 0,07 mg/dm2. Para los demás, el límite oscila entre 0,4 mg/l a 0,3 mg/l. Para los utensilios de cocción, envases y recipientes de almacenamiento que tengan una capacidad superior a 3 litros, los límites irían de 1,5 mg/l a 0,1 mg/l.
Actualmente se cuestiona si para los objetos de cerámica de uso ocasional los límites legales de plomo y cadmio deben ser los mismos que los de otras utilizaciones y la CE plantea revisar esta directiva.
Materiales en contacto con alimentos: La normativa europea (Reglamento 596/2009) distingue 17 tipos de materiales: plásticos, celulosa regenerada, caucho, papel y cartón, cerámica, vidrio, metales y aleaciones, madera, textiles, ceras de parafina y de microcristalinas, materiales activos, adhesivos, corcho, resinas de intercambio iónico, tintas de impresión, silicona, barnices y revestimientos.
La legislación para materiales en contacto con los alimentos está en constante ebullición y el Reglamento 1935/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo y el anexo I del Reglamento 10/2011 de la Comisión que establece una lista de sustancias de la Unión Europea que pueden utilizarse en la fabricación de materiales y objetos plásticos ("la lista de sustancias autorizadas de la Unión").
La investigación también juega un papel muy importante en esta área buscando materiales lo más "neutros" posibles para alimentos, que sean respetuosos con estos. Desde el desarrollo de envases activos e inteligentes a la aplicación nanotecnológica, las innovaciones en este campo no cesan.

Aporte: Priscila Belmar

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