CE analiza la migración de compuestos como plomo y cadmio
en alimentos en contacto con envases de cerámica
Una
de las prioridades de la política europea es asegurarse que no solo los
alimentos de los que dispone el consumidor sean seguros, sino que todo lo que
entra en contacto con la comida también lo sea: la producción, el envasado, el
transporte y el almacenamiento también tienen que ser seguros. Los materiales
destinados a entrar en contacto con los alimentos (plástico, papel, cartón,
metales, cerámica, silicona o materiales inteligentes) ocupan un lugar
importante. Y es que, en algunos casos, ciertos productos químicos que puedan
contener pueden migrar a los alimentos. Para ello cuenta con estrictas normas en este
ámbito para asegurar de que no hay riesgos para la salud humana. En este
sentido, acaba de poner en marcha una nueva iniciativa para conocer los hábitos
de los consumidores europeos en cuanto al uso de objetos de cerámica para
alimentos, y determinar si es necesario, en un futuro, establecer nuevos
límites de migración para el plomo y el cadmio, los dos tóxicos más comunes en
este tipo de material.
Según
la Unión Europea, algunos materiales de cerámica podrían transferir tóxicos
como plomo y cadmio a los alimentos con los que entran en contacto. Por tanto,
los artículos de cerámica deben ir acompañados de una declaración escrita del
fabricante o proveedor que garantice que se cumplen los límites máximos para la
transferencia de estos metales.
De
acuerdo con la Directiva 84/500/CE, los límites para estos dos tóxicos en
objetos con un borde superior 25 mm deben ser de 0,8 mg/dm2 y 0,07 mg/dm2. Para
los demás, el límite oscila entre 0,4 mg/l a 0,3 mg/l. Para los utensilios de
cocción, envases y recipientes de almacenamiento que tengan una capacidad
superior a 3 litros, los límites irían de 1,5 mg/l a 0,1 mg/l.
Actualmente
se cuestiona si para los objetos de cerámica de uso ocasional los límites
legales de plomo y cadmio deben ser los mismos que los de otras utilizaciones y
la CE plantea revisar esta directiva.
Materiales en
contacto con alimentos: La normativa europea (Reglamento 596/2009) distingue 17
tipos de materiales: plásticos, celulosa regenerada, caucho, papel y cartón,
cerámica, vidrio, metales y aleaciones, madera, textiles, ceras de parafina y
de microcristalinas, materiales activos, adhesivos, corcho, resinas de
intercambio iónico, tintas de impresión, silicona, barnices y revestimientos.
La legislación
para materiales en
contacto con los alimentos está en constante ebullición y el
Reglamento 1935/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo y el anexo I del
Reglamento 10/2011 de la Comisión que establece una lista de sustancias
de la Unión Europea que pueden utilizarse en la fabricación de materiales y
objetos plásticos ("la lista de sustancias autorizadas de la
Unión").
La
investigación también juega un papel muy importante en esta área buscando
materiales lo más "neutros" posibles para alimentos, que sean
respetuosos con estos. Desde el desarrollo de envases activos e inteligentes a
la aplicación nanotecnológica, las innovaciones en este campo no cesan.
Aporte:
Priscila Belmar
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