Se
pretende conservar peras y manzanas y evitar el pardeamiento y la pérdida de
color.
Las frutas como peras y
manzanas son productos muy perecederos que requieren estrictas condiciones de
conservación en frío tras la recolección para que se mantengan en buen estado.
De no ser así, pueden aparecer problemas como pérdida de color o empardecimiento
que, aunque no suponen un riesgo, sí afecta a la comercialización de estas
frutas. En la Unión Europea, el proyecto RE-PEAR trabaja en el desarrollo de
una envoltura alimenticia a partir de propóleo con efectos anti fúngico para
alargar su conservación y mantener su calidad.
Una correcta conservación tras
la recolección de frutas y verduras es primordial para evitar que estos
productos se deterioren. Y es que las frutas necesitan unas condiciones
adecuadas de almacenamiento (temperatura y humedad) para prolongar su conservación
y mantener su calidad. Debe tenerse en cuenta que la composición y el bajo pH
de estos productos los hace muy sensibles a alteraciones provocadas en su
mayoría por hongos, virus y parásitos, que afectan de manera especial a su
aspecto, valor nutricional y dificultad de conservación. La manipulación poscosecha
incluye procedimientos asociados al manejo del producto que contribuyen a
reducir riesgos, como la temperatura de refrigeración y los tratamientos
térmicos.
Propóleos
para menos hongos: En la UE está en marcha el
proyecto RE-PEAR, en el que participan tres asociaciones españolas: la
Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón de Soto (coordinadora de la
iniciativa), la Federación Nacional de Apicultores de Portugal y la Asociación
Europea de Comercializadores de Frutas y Legumbres.
El principal objetivo de este
programa es resolver los principales problemas de conservación de peras y
manzanas, como el pardeamiento y la pérdida de color. Estos inconvenientes se
solucionaban, hasta ahora, con el escaldado antes de almacenar la fruta para
impedir la oxidación de compuestos provocados como respuesta al frío.
Los expertos proponen la
aplicación de un film con propóleo, una sustancia de origen natural sintetizada
por las abejas a la que se le atribuyen propiedades antioxidantes y anti
fúngicas. La envoltura de propóleo contiene sustancias transparentes sin olor
ni sabor, que, cuando se aplican a las frutas, retrasan el proceso de madurez
y, por tanto, prolongan su vida útil en condiciones óptimas de consumo.
En
los últimos años la creciente demanda de productos menos procesados y cada vez
más naturales ha favorecido el desarrollo de investigaciones sobre conservantes
naturales, sin que ello redunde en mayores riesgos. Algunos de los
antimicrobianos naturales se obtienen sobre todo de hierbas, plantas y
especias, en cuyos extractos o aceites esenciales se encuentran compuestos
fenólicos. Los principales beneficios de estos antimicrobianos es que impiden
el desarrollo de patógenos durante el proceso de conservación.
Fuente:
Erosky Consumer
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