viernes, 22 de agosto de 2014

Recubrimientos con propóleo para conservar y prolongar vida útil de frutas

Se pretende conservar peras y manzanas y evitar el pardeamiento y la pérdida de color.
Las frutas como peras y manzanas son productos muy perecederos que requieren estrictas condiciones de conservación en frío tras la recolección para que se mantengan en buen estado. De no ser así, pueden aparecer problemas como pérdida de color o empardecimiento que, aunque no suponen un riesgo, sí afecta a la comercialización de estas frutas. En la Unión Europea, el proyecto RE-PEAR trabaja en el desarrollo de una envoltura alimenticia a partir de propóleo con efectos anti fúngico para alargar su conservación y mantener su calidad.
Una correcta conservación tras la recolección de frutas y verduras es primordial para evitar que estos productos se deterioren. Y es que las frutas necesitan unas condiciones adecuadas de almacenamiento (temperatura y humedad) para prolongar su conservación y mantener su calidad. Debe tenerse en cuenta que la composición y el bajo pH de estos productos los hace muy sensibles a alteraciones provocadas en su mayoría por hongos, virus y parásitos, que afectan de manera especial a su aspecto, valor nutricional y dificultad de conservación. La manipulación poscosecha incluye procedimientos asociados al manejo del producto que contribuyen a reducir riesgos, como la temperatura de refrigeración y los tratamientos térmicos.
Propóleos para menos hongos: En la UE está en marcha el proyecto RE-PEAR, en el que participan tres asociaciones españolas: la Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón de Soto (coordinadora de la iniciativa), la Federación Nacional de Apicultores de Portugal y la Asociación Europea de Comercializadores de Frutas y Legumbres.
El principal objetivo de este programa es resolver los principales problemas de conservación de peras y manzanas, como el pardeamiento y la pérdida de color. Estos inconvenientes se solucionaban, hasta ahora, con el escaldado antes de almacenar la fruta para impedir la oxidación de compuestos provocados como respuesta al frío.
Los expertos proponen la aplicación de un film con propóleo, una sustancia de origen natural sintetizada por las abejas a la que se le atribuyen propiedades antioxidantes y anti fúngicas. La envoltura de propóleo contiene sustancias transparentes sin olor ni sabor, que, cuando se aplican a las frutas, retrasan el proceso de madurez y, por tanto, prolongan su vida útil en condiciones óptimas de consumo.
En los últimos años la creciente demanda de productos menos procesados y cada vez más naturales ha favorecido el desarrollo de investigaciones sobre conservantes naturales, sin que ello redunde en mayores riesgos. Algunos de los antimicrobianos naturales se obtienen sobre todo de hierbas, plantas y especias, en cuyos extractos o aceites esenciales se encuentran compuestos fenólicos. Los principales beneficios de estos antimicrobianos es que impiden el desarrollo de patógenos durante el proceso de conservación.

Fuente: Erosky Consumer

Aporte: Edgar Alcarraz y Gloria Olavarría 

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