Una nueva vía de transmisión de T. cruzi
La enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis
americana, es una enfermedad potencialmente mortal causada por el protozoo Trypanosoma cruzi (T. cruzi). Es una zoonosis endémica de América Latina.
Se transmite a los seres humanos mayormente por las heces u orina de insectos
triatomíneos (vectores), portadores del parásito causante de la enfermedad,
conocidos como vinchucas, chinches, chipos o con otrosLa Organización Mundial de la Salud
(OMS) la ubica como una de las enfermedades tropicales desatendidas y
estima que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por T.
cruzi, la mayoría de ellas en América Latina. La transmisión de T. cruzi,
se considera casi exclusivamente por vectores, sin embargo, existen otras vías
de transmisión, incluyendo intrauterina, por transfusiones de sangre y
trasplante de órganos, accidentes de laboratorio, y la transmisión por
alimentos. Esta última cobra relevancia debido a brotes reportados en los
últimos 10 años relacionados al consumo de alimentos infectados. Una
investigación reciente, donde se recopila evidencia que sugiere reconocer a la
Enfermedad de Chagas como una dolencia transmitida por alimentos, fue publicada
en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases en junio de 2016. El grupo de
investigadores a cargo, indicó que desde el 2010, se han reportado más de 16
brotes de la enfermedad de Chagas transmitida por alimentos en al menos cuatro
países. Un resumen de 73 informes de los últimos 10 años, que incluye 959 casos
de la enfermedad de Chagas aguda sugiere que 638 (> 66%) corresponden a la
transmisión oral, 258 a transmisión congénita, y sólo el 23 debido a la transmisión
cutánea directa por vectores. El aumento de la enfermedad a causa de la
transmisión por alimentos puede ser consecuencia de las alteraciones ecológicas
y conducta del hospedador humano. Por ejemplo, varios triatóminos se han
adaptado a los seres humanos y su entorno. De la misma forma, los humanos han
aumentado sus posibilidades de invasión y deforestación de los hábitats de los
triatóminos. Otro factor importante es que son más abundantes las especies de
triatóminos disponibles para la transmisión oral que aquellos capacitados para
la transmisión por picadura cutánea, para la cual es necesario que la picada
vaya acompañada de la defecación. Por otro lado, existen diferencias en cuanto
al cuadro clínico presentado por la enfermedad de Chagas contraída por
transmisión oral respecto a la transmisión por vectores. Resultando que los
síntomas presentados en la transmisión por vectores son leves o ausentes,
mientras que en las primeras etapas de la infección en los pacientes con
transmisión oral, la fiebre alta y prolongada se produce en 80 a 100 %,
pudiendo desarrollar una miocarditis grave. El cuadro es de alta mortalidad,
presentando peor pronóstico mientras menor sea la edad del paciente. Estos
hechos sugieren que la enfermedad de Chagas transmitida por alimentos es de
mayor impacto que la transmitida por vectores, por lo que debería ser atendida
e incluirla en programas de vigilancia y control.
Aporte: Leonela Díaz
Fuente:
Robertson LJ, Devleesschauwer B, Alarcón de Noya B, Noya
González O, Torgerson PR (2016) Trypanosoma
cruzi: Time for International Recognition as a Foodborne Parasite. PLoS Negl Trop Dis 10(6): e0004656. doi:
10.1371/journal. pntd.0004656
Toso M, Alberto, Vial U, Felipe, & Galanti, Norbel. (2011). Oral transmission of Chagas
disease. Revista médica de Chile, 139(2), 258-266. https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872011000200017
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