ENVASES ALIMENTARIOS BIODEGRADABLES

Nuevos envases inteligentes disminuirían la contaminación ambiental

Desde hace unos años, la tecnología ha permitido desarrollar distintas formas de envases impedir la contaminación de los alimentos y aumentar su vida útil, por ejemplo: envasado al vació o en atmósfera modificada, y se ha pasado a innovar en diversos tipos de plásticos y mezclas que permiten que el envase sea impermeable a gases, agua, etc. Sin embargo, esto implica un impacto al medio ambiente, que recibe gran cantidad de residuos no degradables. Ante esta situación, la industria esta investigando nuevos materiales, en base a vegetales.

Uno de los estudios se centra en el “Almidón de Trigo”, el cual posee una plasticidad importante. Para esto necesita melificarse, es decir, mezclar el producto con agua y calentarlo a una cierta temperatura. Cuando el almidón comienza albergar agua en su interior, se hincha formándose una estructura plástica, característica que le permite ser moldeado y adaptado a la forma requerida. Con el secado, se consiguen distintos niveles de dureza, que lo asemejan a un envase plástico, aunque por ahora aun son frágiles y dan escasa protección.

Su principal problema es la sensibilidad al agua, lo que implica que alimentos que desprendan líquido pueden afectar y reblandecer la estructura creada.

Ante esta nueva revolución, se deberá evaluar su eficacia, nivel de permeabilidad y riesgos asociados, como por ejemplo: influencia de pesticidas en los procesos de cultivo y su potencial transferencia a los alimentos, o el riesgo de multiplicación microbiana, entre ellos la de patógenos, en estos materiales, lo que seria un riesgo potencial para el consumidor.

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Aporte de: Tatiana Gómez