El Estado cree que la empresa tiene absoluta responsabilidad sobre el caso de quesos contaminados con Listeria monocytogenes, ya que a pesar de que la empresa dispone de certificación HACCP, no incluyó a este microorganismo en su análisis de peligros, y por lo tanto tampoco fue considerada al momento de realizar los análisis de control de calidad al producto terminado que fué retirado del mercado.
Si bien, la Listeria monocytogenes no se incluye en el RSA, la empresa al realizar el análisis de peligros debió haber incluído a este agente, ya que se conoce que es un peligro mundialmente reconocido en este tipo de alimentos, y al realizarse esta etapa en la implementación del sistema HACCP, se debe considerar toda clase de bibliografía y datos.
Previo a esto al realizar la inspección de las instalaciones de la planta, se observó que éstas presentaban fallas graves tanto en la infraestructura de la planta como en el diseño (inadecuado flujo). A la empresa se le dio un tiempo para poder resolverlo, sin embargo no se obtuvo respuesta.
Con respecto a la investigación de la situación, debido a la gran cantidad de casos de listeriosis que comenzaron a aparecer, se decide realizar una investigación epidemiológica y de laboratorio con el fin de buscar el alimento involucrado en el brote. Para este fin se toman muestras de alimentos sospechosos, se analizan y se cotejan con los datos obtenidos a partir de los enfermos, lo que permitió identificar el alimento involucrado. El proceso, el cual finaliza con el retiro de los productos contaminados, demoró varios meses debido a complicaciones con la trazabilidad del producto, entre otras.
Al identificar el alimento contaminado se procede al retiro de éste de los lugares de comercialización, lo que concuerda con una notable disminución de los casos de listeriosis que se presentan en la población de riesgo. Se resalta el hecho de que los productos retirados no contenían información a los consumidores acerca del uso y consumo adecuado del producto (la etiqueta no señalaba que el consumo en mujeres embarazadas podía ser riesgoso, por ejemplo).
Posteriormente se prohibió la distribución y venta de los productos provenientes de la empresa involucrada.
Las medidas adoptadas por parte del Estado van orientadas principalmente a asegurar la salud y bienestar de los consumidores, cuidando de no causar alarmas públicas de manera irresponsable sin tener resultados objetivos y seguros de los análisis y causas de los brotes. De lo contrario, esto puede repercutir en toda la industria láctea, especialmente la quesera, la cual es fuente de ingresos y trabajo no solo para grandes empresarios, sino que también para muchas familias del país.
Fuente: Karla Nazar, Paulina Abarzúa, Tania Pereira, Natalia Schurch, Tomás Eyheralde, Rodrigo Miranda
Si bien, la Listeria monocytogenes no se incluye en el RSA, la empresa al realizar el análisis de peligros debió haber incluído a este agente, ya que se conoce que es un peligro mundialmente reconocido en este tipo de alimentos, y al realizarse esta etapa en la implementación del sistema HACCP, se debe considerar toda clase de bibliografía y datos.
Previo a esto al realizar la inspección de las instalaciones de la planta, se observó que éstas presentaban fallas graves tanto en la infraestructura de la planta como en el diseño (inadecuado flujo). A la empresa se le dio un tiempo para poder resolverlo, sin embargo no se obtuvo respuesta.
Con respecto a la investigación de la situación, debido a la gran cantidad de casos de listeriosis que comenzaron a aparecer, se decide realizar una investigación epidemiológica y de laboratorio con el fin de buscar el alimento involucrado en el brote. Para este fin se toman muestras de alimentos sospechosos, se analizan y se cotejan con los datos obtenidos a partir de los enfermos, lo que permitió identificar el alimento involucrado. El proceso, el cual finaliza con el retiro de los productos contaminados, demoró varios meses debido a complicaciones con la trazabilidad del producto, entre otras.
Al identificar el alimento contaminado se procede al retiro de éste de los lugares de comercialización, lo que concuerda con una notable disminución de los casos de listeriosis que se presentan en la población de riesgo. Se resalta el hecho de que los productos retirados no contenían información a los consumidores acerca del uso y consumo adecuado del producto (la etiqueta no señalaba que el consumo en mujeres embarazadas podía ser riesgoso, por ejemplo).
Posteriormente se prohibió la distribución y venta de los productos provenientes de la empresa involucrada.
Las medidas adoptadas por parte del Estado van orientadas principalmente a asegurar la salud y bienestar de los consumidores, cuidando de no causar alarmas públicas de manera irresponsable sin tener resultados objetivos y seguros de los análisis y causas de los brotes. De lo contrario, esto puede repercutir en toda la industria láctea, especialmente la quesera, la cual es fuente de ingresos y trabajo no solo para grandes empresarios, sino que también para muchas familias del país.
Fuente: Karla Nazar, Paulina Abarzúa, Tania Pereira, Natalia Schurch, Tomás Eyheralde, Rodrigo Miranda
2 comentarios:
El articulo comienza diciendo que la industria tiene ABSOLUTA responsabilidad.
Notable!
Muy buena discusion.
A mi Juicio el estado es uno de los principales responsables ya que debe ser lo suficientemente ágil como para modificar la reglamentación de acuerdo a los avances cientificos mundiales.
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