La
leche es un alimento rico en nutrientes y de alta demanda a nivel mundial,
estas dos condiciones lo convierten en un alimento de alto riesgo ya que puede
ser contaminado por gran cantidad de microorganismos patógenos como Listeria, Salmonella, Campylobacter, E.
coli, además de algunos virus y parásitos. Estos microorganismos han sido
encontrados en la leche cruda, pudiendo llegar a ella por contacto directo con
heces de la vaca, microorganismos superficiales en las ubres, una mastitis
subclínica, manipuladores desaseados, vectores, etc.
Para eliminar o disminuir la carga microbiana a
niveles que no signifiquen un riesgo para los consumidores, se somete a la
leche cruda a un proceso de pasteurización, la cual, si se realiza de forma
adecuada permite obtener un alimento seguro para su consumo y que conserve en
gran medida sus propiedades nutritivas y organolépticas.
Sin
embargo, desde hace algunos años han aparecido grupos en contra del proceso de
la pasteurización, haciendo propaganda al consumo de leche cruda y culpando al
consumo de la leche pasteurizada, como la causa de la aparición de cada vez más
casos de intolerancia a la lactosa, del autismo, el asma o varios tipos
alergias, lamentablemente estas ideas sin
sustento científico se han difundido con gran rapidez en los medios de comunicación,
gracias también a la desinformación de la población acerca de los riesgos
relacionados con el consumo de leche cruda y sus derivados también crudos.
En
varios estudios se ha comprobado que la cantidad de nutrientes entre la leche
cruda y la leche pasteurizada es equivalente, pero este es uno de los aspectos
en los cuales se basan los supuestos beneficios del consumo de la leche cruda
por encima de la leche pasteurizada, aduciendo que la pasteurización destruye
los nutrientes de la leche.
En
base a lo anteriormente descrito la Academia Americana de Pediatría recomienda que se prohíba el consumo de leche
cruda, esto último sobre todo cuando se trata de grupos de riesgo como son
embarazadas, lactantes, niños, ancianos o personas con su sistema inmune comprometido,
ya que los microorganismos mencionados podrían causar graves daños o incluso
ser mortales en estos grupos.
Se
destaca que la mayoría de médicos coinciden en que el consumo de leche
proporciona nutrientes importantes para el crecimiento y para mantener un
estado saludable, por lo que su consumo va dirigido justamente los grupos de
riesgo antes mencionados, de ahí la importancia de brindar a la sociedad no
solamente un producto inocuo sino además la información necesaria acerca de los
riesgos del consumo de leche cruda, que
pueden ser evitados con la pasteurización sin disminuir sus nutrientes.
Fuente: http://foodpoisoningbulletin.com/2014/american-academy-of-pedicatrics-ban-raw-milk-sales/
Aporte: Valeria Olmedo
Aporte: Valeria Olmedo
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