viernes, 25 de julio de 2014

La termografía una herramienta de gran utilidad en la industria alimentaria

Tecnología que apunta al mejoramiento del aseguramiento de la calidad

En el aseguramiento de la calidad alimentaria, la búsqueda constante de la inocuidad, requiere la identificación de los peligros y la posibilidad que se presenten desde la producción de la materia prima hasta llegar al consumidor.
Los procesos que se realizan a  nivel industrial son susceptibles de errores que  pueden afectar la calidad del producto final. Es justamente en estas etapas en las que la Termografía hace su gran aporte; siendo una técnica que se fundamenta en el uso de cámaras que tienen la capacidad de medir la radiación emitida por un objeto en la banda infrarroja de espectro electromagnético y la traduce en una imagen en 2D para ser visualizada y así brindar información asociada a parámetros de funcionamiento de determinados procesos.
Entre los procesos que pueden ser controlados a través de la termografía se encuentran.
-   1. La detección de materias extrañas en los alimentos, como piedras en las almendras, fragmentos de madera en las uvas pasas o cascaras en avellanas.

-      2.  Control de productos o alimentos: Detección de filetes de pollo o carne  mal cocidos, en la carne de hamburguesa controlando la temperatura de asado, también controlando  el nivel de llenado de botellas opacas.

-   3. Control de Sellado de Envases: Termosellado de productos en grano con atmósfera modificada, o de diferentes tipos de envasadoras.

La termografía además de ser útil en procesos como los mencionados, es un sistema seguro en su aplicación porque no es invasivo, es decir; no interfiere con los procesos y tampoco con el producto trabajado. Es un sistema que además es automático lo que le permite adaptarse a las distintas velocidades aplicadas en la producción.
En procesos como cierres de envases  con termosellados, la termografía tiene un gran impacto; ya que dicho proceso consiste en el sellado de plásticos mediante la aplicación de calor y presión. La termografía actúa como sistema de inspección captando una imagen térmica del envase y analiza la zona de soldadura y si es el caso detecta variaciones de temperaturas haciendo la evaluación  y separándole del resto por su defecto.
Fallas como pliegues en el plástico, restos de producto en la zona de sellado, soldadura débil o sobrecalentada y una temperatura inadecuada en la zona de cierre son los defectos que detecta el sistema, asegurando la calidad del producto en cuanto a la manutención de sus propiedades organolépticas.
Algunas de las grandes ventajas de la Termografía es que la inspección se puede adaptar en la etapa final del proceso, a la salida de la envasadora, también disminuye la necesidad de personal para la etapa de inspección. Además  es aplicable a prácticamente cualquier tipo de proceso de envasado en el que se produzca un sellado térmico.
La Termografía es un sistema que ha sido utilizado en otras industrias como en la producción de energía solar, la industria mecánica entre otras, para el mantenimiento preventivo y predictivo. Y ahora es posible aplicarla en la industria alimentaria como una herramienta válida que aporta en el mejoramiento  del aseguramiento de la calidad.

Fuentes:
Ainia Comunidad, blogs de tecnología
La Termografia y sus aplicaciones

Aporte: Yuleisy Agamez Gutierrez

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