El aire también se convierte en una posible vía de transmisión de
M.O a los alimentos
Controlar
la contaminación ambiental es un factor imprescindible en el ámbito de la
industria alimentaria. Es muy importante proteger el aire de la amenaza de
bacterias, hongos y otros contaminantes ambientales, sin dejar de lado el rol
que juegan las superficies y utensilios. Los responsables de las industrias
destacan el papel del aire como una importante vía de contaminación de los
alimentos.
En
la mayoría de los casos, los patógenos se encuentran en formas esporuladas, ya
que son menos activas y sobreviven mejor
en la atmósfera, por su capacidad de soportar la desecación. Debido a esto, es
importante tener en cuenta que, desde el punto de vista de la seguridad
alimentaria, la contaminación del ambiente puede ser un vector de
microorganismos (M.O) patógenos y alterantes.
Tecnologías
de plasma, sistemas de nebulización en frío, ozono, radiación o fotoionización
son algunas técnicas planteadas para la lucha contra la contaminación
microbiana del aire en el ámbito
alimentario.
Contar
con filtros de aire es indispensable también en la industria alimentaria, ya
que actúan como barrera de las partículas de polvo y capturan y retienen los M.O.
Esto se debe complementar con un adecuado diseño de las instalaciones para
ayudar a reducir la tasa de contaminación en el aire.
El
plasma frío ha sido considerado uno de los principales avances científicos en
alimentación. Consiste en dispersar en el aire radicales de hidroxilo, éstos se
adhieren a la pared celular de las bacterias y causan su muerte, se eliminan los
patógenos y se forma agua. En un plazo de 90 minutos, pueden llegar a
desaparecer el 99% de patógenos como E. coli,
S. aureus, Campylobacter o Listeria.
La
fotoionización es otra de las técnicas propuestas por expertos de Estados
Unidos. Los científicos estadounidenses han aplicado esta técnica como método
higienizante de los alimentos que usa radiación ionizante. Según los
especialistas, se consigue una reducción del 90% de los M.O. transportados por el aire.
El
término cleanroom o “sala limpia” hace referencia al área en la que se controla
la concentración de partículas en el aire. El objetivo es reducir al mínimo la
introducción, generación y retención de las partículas dentro de esta zona.
También se controlan otros factores como la humedad, la temperatura y la
presión. El uso de este tipo de salas en el procesamiento de alimentos permite
eliminar los M.O de los procesos de producción y envasado,
garantizar una mayor seguridad de los alimentos y aumentar su vida útil.
Fuente:
Erosky Consumer
Aporte:
Gloria Olavarría A.
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