La comisión Europea pidió al panel encargado de los peligros
biológicos de la EFSA (BIOHAZ), preparar un dictamen científico sobre los
riesgos para la salud pública que representan los patógenos que pueden
contaminar los alimentos de origen no animal. Esto se debe a los nuevos brotes
asociados con Norovirus y Salmonella en Berries en su estado natural y mínimamente
procesados.
Los Berries se han consumido en todo el mundo desde la
antigüedad. En diferentes culturas se ha creído que éstos poseen diversas
cualidades curativas y protectoras. Es por esta razón que desde fines del siglo
pasado, ha habido un importante interés por conocer los beneficios para la
salud desde la perspectiva científica. En general se sabe que son alimentos
ricos en nutrientes, tales como: vitaminas hidrosolubles, minerales (potasio,
magnesio, zinc) y fibra, pero además las investigaciones plantean que los principales beneficios en la salud se
debe a sus capacidades antioxidantes.
El uso de agua contaminada para el riego y/o para la
aplicación de plaguicidas o el uso de equipos contaminados, son algunos de los
factores que causan la contaminación de los berries con Salmonella y Norovirus. La Salmonella
pertenece a la familia Enterobacteriaceae y es uno de los principales
microorganismos implicados en las enfermedades transmitidas por alimentos. La
infección conocida como salmonelosis se puede manifestar como dos procesos
patológicos diferentes, la fiebre tifoidea o la gastroenteritis. Por otro lado
el Norovirus es del género de virus perteneciente a la familia Caliciviridae.
El ser humano es el reservorio principal de
los norovirus humanos. Estos virus son muy persistentes en el medio ambiente y
son resistentes a tratamientos físicos y químicos de depuración de las aguas
residuales. Así pues, son las aguas contaminadas las que propagan los virus
entre los alimentos, principalmente los vegetales frescos. De acuerdo con el informe de la EFSA, los Norovirus son
los principales agentes de gastroenteritis agudas en Europa y afectan a todas
las edades por igual.
Es por esto que la EFSA concluyó que cada entorno en la
granja representa una combinación única de factores de riego que pueden influir
en la aparición y la persistencia de los agentes patógenos en la producción de
berries. Además recalcó que la adecuada implementación de los sistemas de
gestión de inocuidad alimentaria, incluyendo Buenas Prácticas Agrícolas (BPA),
Buenas Prácticas de Higiene (BPH) y Buenas Prácticas de Manufactura (BPM),
deben ser objetivos priorizados para los productores. Finalmente no existen
suficientes pruebas para justificar el establecimiento de criterios microbiológicos
para Salmonella y que para el caso de
los brotes asociados con Norovirus es un riego emergente en la salud pública,
aunque se desconoce en qué momento de la cadena productiva se produjo la
contaminación en los actuales brotes.
Es por esto que la recopilación de datos basados en el
riesgo microbiológico para mejorar el control de patógenos en berries se debe
considerar como una prioridad.
Aporte: Maria Olga Martinez
Fuentes:
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