Según el consenso de la SOCHED sobre la resistencia a
la insulina, 1 de cada 3 chilenos sufre de esta condición, la cual se define
como una menor actividad de la insulina a nivel celular. En la figura se puede
apreciar cómo cambia el funcionamiento del organismo siendo saludable a padecer
de resistencia a la insulina o bien diabetes tipo 2. Se sabe que el pilar del
tratamiento es una vida saludable, es decir, un dieta equilibrada y ejercicio,
pero ¿Qué ocurriría si los probióticos pudiesen tener una incidencia en este
tratamiento?.
Los probióticos son microorganismos que no hacen daño
a nuestro cuerpo y que son adicionados a los alimentos, por lo que también pueden
ser denominados como ingredientes funcionales, ya que ayudan a regular la
microbiota intestinal y traen beneficios para la salud de quienes los consumen.
La mayor parte de estos ingredientes son utilizados en la industria láctea, en
nuestro país empresas como Soprole, Colún, Danone, entre otras, ofrecen
productos donde se pueden encontrar estos microorganismos y en la actualidad
podríamos encontrarlos incorporados en todo tipo de alimentos.
Estudios descritos en Escobedo et al, (2014) sugieren que alteraciones en la microbiota intestinal
podría estar vinculado al riesgo de llegar a ser obesos e insulinorresistentes,
lo que quiere decir que si se logra regularizar esta microbiota podríamos tener
efectos positivos. Las investigaciones que apoyan la teoría de los probióticos
como beneficio, no sólo para prevenir o mejorar la resistencia a la insulina,
sino también para el síndrome metabólico son diversas.
Según Andreasen et
al (2010).,la utilización de Lactobacillus
acidophilus en un ensayo clínico aleatorio, doble ciego y controlado por
placebo se detectó un decrecimiento en la resistencia a
la insulina (utilizando test de HOMA) luego de 4 semanas con una dosis de 1
g/día (dosis equivalente: 1 x 1010UFC).
También se ha comprobado con este mismo probiótico,
que su administración otorga resultados positivos a la hora de evaluar la
sensibilidad a la insulina aplicado a pacientes con diabetes mellitus tipo II.
De la misma forma, de acuerdo con Fernández, (2013) “la suplementación de
fructosa con Lactobacillus acidophilus
NCDC14 y Lactobacillus casei NCDC19
en ratas, retrasa el desarrollo de insulinorresistencia, la hiperglucemia e
hiperinsulinemia”.
Respaldado por los estudios anteriormente señalados,
podemos decir entonces que los probióticos (en este caso, L. acidophilus) sí podrían ayudar a prevenir esta condición que
cada día aumenta sus índices. Por supuesto, existen muchísimos más
microorganismos probióticos que se han utilizado en investigaciones obteniendo
diversos resultados, sin embargo, al tener una gama tan amplia de
microorganismos de estudio no se puede concluir algo más específico sobre cada
cepa. Se espera que con el tiempo la información respecto a sus beneficios sea
mayor y podamos acceder a muchos más productos con probióticos que nos
beneficien.
Link de interés:
"INSULINA Y GLUCOSA EN HD "Un Viaje al
Interior del Cuerpo Humano"
Andreasen, AS. et
al. (2010). Effects of Lactobacillus acidophilus
NCFM on insulin sensitivity and the systemic inflammatory response in human
subjects. Br J Nutr. 104(12):1831-8.
Cáceres, P., Gotteland, M.
(2010). Alimentos Probióticos En Chile: ¿Qué Cepas Y Qué Propiedades Saludables?. Revista
Chilena de Nutrición. Vol. 37, Num. 1. 97-109.
Escobedo, G., López-Ortíz, E. y Torres-Castro, I.
(2014). Gut microbiota as key player in triggering obesity, systemic inflammation
and insulin resistance. Vol. 66, Num. 5. 450-459.
Fernández,
R. (2013). Modulación de la microbiota intestinal: efecto de los prebióticos y
probióticos en la prevención y tratamiento del Síndrome metabólico.
UniversitatOberta de Catalunya. Catalunya.
Pollak, F. et
al. (2015). II Consenso de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes
sobre resistencia a la insulina. RevMed Chile 2015; 143: 637-650.
Rojas J. et al.
(2008). Insulinorresistencia e hiperinsulinemia como factores de riesgo para
enfermedad cardiovascular. Archivos venezolanos para farmacología y
terapéutica. Vol. 27, Num. 1. 30-40.
Aporte: Macarena Silva
Diplomado Tópicos de microbiología de alimentos y su
relación con el consumidor
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