El Codex Alimentarius establece nuevos
niveles de plomo para la comida infantil y de arsénico para el arroz.
La Comisión del Codex Alimentarius, que establece los estándares
internacionales sobre seguridad y calidad de los alimentos, fijó un nuevo
límite a la cantidad de plomo aceptable en la leche para bebés y de arsénico en
el arroz.
Los bebés y niños pequeños son particularmente vulnerables a los
efectos tóxicos del plomo y pueden sufrir daños permanentes que afecten el
desarrollo de su cerebro y sistema nervioso.
Por otra parte, el arsénico, un contaminante presente a menudo en el
arroz, puede causar cáncer y lesiones en la piel, además de que se le asocia
con efectos nocivos en el desarrollo, enfermedades cardiacas, diabetes y daños
al cerebro y sistema nervioso cuando hay una exposición prolongada. Debido a esto la presencia de metales como
plomo o arsénico en los alimentos obliga a revisar de manera periódica las
cantidades de ingesta tolerable y de límites máximos seguros.
PLOMO
EN ALIMENTOS INFANTILES: Un valor de 0,01 mg de plomo por kilo en los preparados
para lactantes es la cantidad máxima fijada por el Codex
Alimentarius. Esta medida responde al hecho de que se trata de un metal con
efectos tóxicos demostrables sobre todo para los niños. Los pequeños están más
indefensos ante la exposición al plomo.
En el caso de los
preparados para lactantes, su presencia puede controlarse con la obtención de
materias primas en las que el plomo esté menos presente. Los estudios
realizados hasta el momento consideran que los alimentos que más contribuyen a
la exposición a esta sustancia son los cereales, las verduras y el agua potable.
A pesar de que los
niveles de exposición representan un riesgo bajo en los adultos, genera mayor
preocupación por los posibles efectos en el desarrollo neurológico en los
fetos, bebés y niños. Según un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria (EFSA) de 2010, en los adultos la exposición dietética de plomo
oscila entre los 0,36 hasta los 2,43 mg/kg de peso corporal al día; y en bebés,
varía desde los 0,21 a los 0,94 mg/kg de peso corporal al día.
ARSÉNICO
EN EL ARROZ
En el caso del arsénico en el arroz, el Codex
Alimentarius ha determinado un nivel
máximo de 0,2 mg/kg. Esta medida se aplica al arroz porque
se trata de uno de los cultivos que más suelen acumular este tóxico. Además,
debe tenerse en cuenta que es un alimento de consumo muy generalizado en todo
el mundo.
Además de establecer un
nuevo nivel de arsénico en el arroz, la Comisión del Codex Alimentarius ha
establecido un nuevo código de
prácticas agrícolas destinadas a prevenir y reducir la contaminación.
Para controlar su
presencia, deben aplicarse acciones como revisar las materias primas, el agua
de riego, la vigilancia de fuentes de emisión y verificar que se cumplen los límites máximos en alimentos.
Uno de los principales
problemas de estos metales pesados, es que se acumulan a lo largo de la vida.
Por ello, es muy importante la investigación en este campo, sobre todo la que
hace referencia al establecimiento de niveles que sean seguros y no pongan en riesgo la salud de
los consumidores.
Aporte: Massiel
Villanueva