El nitrato se emplea abundantemente en la
industria de los fertilizantes. Varios fertilizantes tales como el nitrato de
amonio y el nitrato de calcio se utilizan hoy en día para una serie de funciones, tales como corregir
deficiencias nutricionales, para aumentar la resistencia a las plagas, promover
el crecimiento de la planta, mejorar la calidad y sabor de los frutos. Una de
las razones de alto uso de estos productos es que presentan alta solubilidad y
son de fácil manejo y utilización. El
peligro del nitrato, una sustancia que en sí misma no es tóxica, reside en su
transformación química en nitrito, hecho que sucede, en parte, durante el
metabolismo humano. De hecho, los nitratos que contiene la saliva, inducen la
nitrificación. Estos nitritos se transforman en óxido nítrico y finalmente en
nitrosaminas, compuestos reconocidos por la FDA como potencialmente
carcinógenos. Un estudio realizado por la Autoridad Europea de Inocuidad
Alimentaria (EFSA), recomienda una ingesta de 400g de frutas y vegetales
diarios para no sobrepasar la ingesta diaria de nitratos y así evitar problemas
para la salud por su posible biotransformación a nitritos.
La contaminación por nitratos en las hortalizas
se debe a varios factores:
- Las prácticas agrícolas inadecuadas, los residuos industriales y el pésimo manejo de la basura contribuyen en gran medida al enriquecimiento de las aguas con nitratos, causando desequilibrios ecológicos con presencia de contaminantes y empobrecimiento del medio en oxígeno.
- La utilización de fertilizantes nitrogenados en las explotaciones agrícolas intensivas.
- La acumulación de estiércol en las explotaciones ganaderas intensivas.
- Falta de rotación de cultivos
- Un factor decisivo del acúmulo de nitratos en verduras y hortalizas lo constituye el invernadero. Con este sistema para obtener productos fuera de su estación hasta en invierno, la acumulación de nitratos en los vegetales es mucho más alta en dicha estación del año
- Otro factor a tener en cuenta es la especie de hortaliza. Por ejemplo las frutas, los tomates, las coliflores o las judías verdes acumulan de por sí muy poco nitrato en su masa vegetal, mientras que con las espinacas, la remolacha roja, las acelgas o las lechugas sucede lo contrario.
Consejos para reducir o mitigar el contenido en
nitratos de los vegetales
- Quite las hojas más externas y verdes de los vegetales más ricos en nitratos
- Lave cuidadosamente las hojas de la verdura que vaya a consumir cruda.
- Si conoce el origen, opte por hortalizas cultivadas al aire libre frente a las de invernadero
- Uno de los medios más seguros de paliar la ingestión de verduras contaminadas por nitratos en todas las estaciones es consumir productos procedentes de la agricultura ecológica, que no debe usar abonos químicos ni abonos orgánicos solubles.
- Evitar las hortalizas envasadas en plásticos, ya que los nitritos se desarrollan mayormente durante el almacenamiento en lugares húmedos no aireados. A temperatura ambiente, las bacterias que transforman los nitratos en nitritos se multiplican rápidamente.
Fuentes:
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/adulto_y_vejez/2001/11/08/37264.php
Aporte: Diego Vinueza
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