El consumo de pollo en una fondue (plato típico de suiza), es un
factor de riesgo para Campylobacteriosis
El Campylobacter es una de las principales
causas de intoxicación alimentaria en la Unión Europea (según datos del Centro
Europeo para la Prevención de Enfermedades, (ECDC)). Dentro de las carnes, el
consumo de pollo, es una de las principales fuentes de infección, aunque
también puede encontrarse en otros animales de sangre caliente como, ganado de
vacuno, cerdos u ovejas.
El consumo de carne mal
cocida es un factor especial de riesgo para la campylobacteriosis, algo que no suele ocurrir en preparaciones como
la fondue, en la que se introduce la carne en aceite hirviendo. Este tipo de
elaboración, típico y originario de Suiza, está relacionado con un mayor número
de casos de campylobacteriosis en ese
país, según una investigación de expertos rusos.
El estudio denominado:
“Una tradición y una epidemia: factores determinantes de Campyobacterioris en invierno en Suiza”; proporciona fuerte
evidencia sobre el riesgo de campylobacteriosis
en la fondue, en Suiza. Explican que los principales riesgos asociados a este
plato típico durante la temporada de navidad, son principalmente dos:
1.- La carne de pollo
(ya que es susceptible a la contaminación de Campylobacter).
2.- La posibilidad de
que produzca contaminación cruzada es mayor en este tipo de preparación, debido
a que se manipulan alimentos crudos con cocidos; por lo tanto, el riesgo de
infección se agrava por la manipulación de los distintos alimentos en la mesa.
El análisis reveló que
el pollo es el tipo de carne de mayor riesgo de la enfermedad, que causa sobre
todo diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómitos. Por otro lado,
también determina que los fondues, son el principal motivo de que se produzca
un aumento de los casos de campylobacteriosis
en este país. Los expertos reconocen que “más del 50% de Campylobacterioris se pueden atribuir al
consumo de pollo en una fondue durante las navidades”. También han evidenciado
que poner la carne cruda y la cocida en el mismo plato, contribuye a la
proliferación de la bacteria.
Como recomendación los
expertos exponen medidas de prevención para no ser afectados por este patógeno.
Las medidas de prevención son: el uso de envases separados para la carne cruda
y la cocida (lo que ha demostrado una reducción de la infección importante),
también se disminuye el riesgo si antes la carne se ha congelado (la
congelación detiene el crecimiento de la bacteria e incluso podría destruir una
pequeña proporción de la población bacteriana)
Fuente: www.consumer.es
Gloria Martínez
Covarrubias
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