Disponer de información epidemiológica confiable y desarrollada por entidades no comprometidas (Estado/empresas), es cada día más necesario. Las normativas y los controles de inocuidad de los alimentos se basan en la información local disponible en la materia y su base científica en el análisis de riesgo. Esta especialidad entrega información indispensable para la gestión de riesgos que le compete al Estado: en ausencia de la información científica local, nuestros productores pueden sufrir múltiples problemas en el futuro.
Un ejemplo de esta necesidad fue el caso de los berries contaminados con Cyclospora cayetanensis hace algunos años. Al hacer los estudios en Estados Unidos y Europa se relacionó a una empresa exportadora chilena de berries (frambuesas). El exportador requirió información sobre el parásito y su prevalencia en Chile. No había ningún estudio científico publicado (ni de la empresa ni del Estado) que pudiera contestar la pregunta. El exportador perdió mas de US300 millones de dólares.
El origen del problema se relaciona con la gran falencia de especialistas que se preocupen de generar información de base respecto a los problemas epidemiológicos de interés para el país, particularmente en lo referido a los productos que pueden afectar la salud de nuestra población, y que redundan asimismo en un riesgo para-arancelario para nuestros productos de exportación.
Tomar acciones en el corto plazo es de urgencia, ya que un nuevo sistema de inspección durante la aplicación del sistema HACCP (sigla en inglés para: Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) se está haciendo cada vez más popular. Se trata de la llamada Inspección Basada en el Riesgo (Risk Based Inspection), que define cómo, cuándo y por qué se controlan los puntos críticos en este sistema preventivo de inocuidad de alimentos.
Chile no dispone de estudios de conjuntos patógeno/matriz o residuo/matriz respecto de ninguno de los productos que se consumen en el mercado interno ni tampoco para los que se exportan. Esta brecha debe ser resulta a la mayor brevedad posible, ya que los riesgos asociados a la falta de información científica, podrán costar muy caro no sólo a los productores, sino al país en su totalidad por la pérdida de mercados.
Aporte: Guillermo Figueroa
Un ejemplo de esta necesidad fue el caso de los berries contaminados con Cyclospora cayetanensis hace algunos años. Al hacer los estudios en Estados Unidos y Europa se relacionó a una empresa exportadora chilena de berries (frambuesas). El exportador requirió información sobre el parásito y su prevalencia en Chile. No había ningún estudio científico publicado (ni de la empresa ni del Estado) que pudiera contestar la pregunta. El exportador perdió mas de US300 millones de dólares.
El origen del problema se relaciona con la gran falencia de especialistas que se preocupen de generar información de base respecto a los problemas epidemiológicos de interés para el país, particularmente en lo referido a los productos que pueden afectar la salud de nuestra población, y que redundan asimismo en un riesgo para-arancelario para nuestros productos de exportación.
Tomar acciones en el corto plazo es de urgencia, ya que un nuevo sistema de inspección durante la aplicación del sistema HACCP (sigla en inglés para: Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) se está haciendo cada vez más popular. Se trata de la llamada Inspección Basada en el Riesgo (Risk Based Inspection), que define cómo, cuándo y por qué se controlan los puntos críticos en este sistema preventivo de inocuidad de alimentos.
Chile no dispone de estudios de conjuntos patógeno/matriz o residuo/matriz respecto de ninguno de los productos que se consumen en el mercado interno ni tampoco para los que se exportan. Esta brecha debe ser resulta a la mayor brevedad posible, ya que los riesgos asociados a la falta de información científica, podrán costar muy caro no sólo a los productores, sino al país en su totalidad por la pérdida de mercados.
Aporte: Guillermo Figueroa
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