viernes, 11 de julio de 2014

Patógenos en el aire

El aire también se convierte en una posible vía de transmisión de M.O  a los alimentos
Controlar la contaminación ambiental es un factor imprescindible en el ámbito de la industria alimentaria. Es muy importante proteger el aire de la amenaza de bacterias, hongos y otros contaminantes ambientales, sin dejar de lado el rol que juegan las superficies y utensilios. Los responsables de las industrias destacan el papel del aire como una importante vía de contaminación de los alimentos. 
En la mayoría de los casos, los patógenos se encuentran en formas esporuladas, ya que son menos activas y sobreviven mejor en la atmósfera,  por su capacidad de soportar la desecación. Debido a esto, es importante tener en cuenta que, desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, la contaminación del ambiente puede ser un vector de microorganismos (M.O) patógenos y alterantes.
Tecnologías de plasma, sistemas de nebulización en frío, ozono, radiación o fotoionización son algunas técnicas planteadas para la lucha contra la contaminación microbiana  del aire en el ámbito alimentario.
Contar con filtros de aire es indispensable también en la industria alimentaria, ya que actúan como barrera de las partículas de polvo y capturan y retienen los M.O. Esto se debe complementar con un adecuado diseño de las instalaciones para ayudar a reducir la tasa de contaminación en el aire.
El plasma frío ha sido considerado uno de los principales avances científicos en alimentación. Consiste en dispersar en el aire radicales de hidroxilo, éstos se adhieren a la pared celular de las bacterias y causan su muerte, se eliminan los patógenos y se forma agua. En un plazo de 90 minutos, pueden llegar a desaparecer el 99% de patógenos como E. coli, S. aureus, Campylobacter o Listeria.
La fotoionización es otra de las técnicas propuestas por expertos de Estados Unidos. Los científicos estadounidenses han aplicado esta técnica como método higienizante de los alimentos que usa radiación ionizante. Según los especialistas, se consigue una reducción del 90% de los M.O. transportados por el aire.
El término cleanroom o “sala limpia” hace referencia al área en la que se controla la concentración de partículas en el aire. El objetivo es reducir al mínimo la introducción, generación y retención de las partículas dentro de esta zona. También se controlan otros factores como la humedad, la temperatura y la presión. El uso de este tipo de salas en el procesamiento de alimentos permite eliminar los M.O de los procesos de producción y envasado, garantizar una mayor seguridad de los alimentos y aumentar su vida útil.

Fuente: Erosky Consumer

Aporte: Gloria Olavarría A.

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