Método
rápido para la detección de la L. monocytogenes
El proyecto Biolisme, con investigación
de la Universidad de Southampton del Reino Unido, está desarrollando un sensor
capaz de detectar la presencia de Listeria
monocytogenes en las superficies donde se elaboran alimentos, evitando que
los productos contaminados entren al mercado.
La L. monocytogenes es un patógeno que
causa la listeriosis, una infección con síntomas de fiebre, vómitos y diarrea,
que puede extenderse a otras partes del cuerpo con complicaciones más serias,
como la meningitis.
Transmitida
por los alimentos preparados, tales como leche, queso, verduras, pescados
crudos y ahumados, y alimentos listos
para el consumo, la L. monocytogenes
tiene la más alta tasa de hospitalización (92%) y de mortalidad (18%) entre todos los patógenos de transmisión
alimentaria. La listeriosis afecta principalmente a las mujeres embarazadas, a
los niños recién nacidos, los ancianos y las personas inmunodeprimidas.
Las
técnicas actuales para detectar las bacterias toman días de pruebas en
laboratorios, pero el nuevo dispositivo pretende recoger y detectar el patógeno
en el mismo lugar dentro de tres o cuatro horas. Esta detección temprana y
rápida puede evitar la contaminación cruzada de alimentos listos para el
consumo.
El
nuevo dispositivo está diseñado para probar las células individuales y las
biopelículas (grupos de microorganismos) donde las células se adhieren entre sí
en las superficies. El aire comprimido y el agua se utilizan para quitar las
células antes de que ser introducidas a un anticuerpo. Si la L. monocytogenes está presente, las
células reaccionan con el anticuerpo para producir una señal fluorescente, que
es detectada por una cámara especial.
El
médico Salomé Gião y el profesor Bill Keevil de la Unidad de Ciencia Biológica
de Southampton han estado estudiando la L.
monocytogenes biopelículas bajo diferentes condiciones y están probando el
nuevo prototipo: “Investigamos las biopelículas bajo diferentes tensiones para
encontrar la presión óptima para eliminar las células de diferentes
superficies, sin alterar las células mismas”, explica el Dr. Gião. “También
encontramos que pueden formarse biopelículas en superficies incluso si están
cubiertas de agua del grifo”.
La
investigación científica de la Universidad de Southampton ha sido utilizada por
los socios del proyecto Biolisme para desarrollar un dispositivo que tendrá
importantes consecuencias para la industria alimentaria. Al simplificar el
proceso, lo esperado es que la prueba se lleve a cabo con mayor frecuencia
reduciendo las posibilidades de alimentos infectados que luego tengan que ser
retirados del mercado.
El
proyecto es muy interesante por la rápida evaluación de la limpieza de las
plantas de fabricación, debido a que las técnicas actuales toman días para
obtener los resultados. Lo cual permite retirar y/o eliminar el lote de
producción con la presencia de esta bacteria, así tomar medidas correctivas
para su eliminación antes de que formar biofilms, que le confieren resistencia
a desinfectantes, satirizantes y antibióticos.
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