domingo, 29 de junio de 2014

Nuevo sensor para detectar bacterias dañinas en superficies

Método rápido para la detección de la L. monocytogenes
El proyecto Biolisme, con investigación de la Universidad de Southampton del Reino Unido, está desarrollando un sensor capaz de detectar la presencia de Listeria monocytogenes en las superficies donde se elaboran alimentos, evitando que los productos contaminados entren al mercado.
La L. monocytogenes es un patógeno que causa la listeriosis, una infección con síntomas de fiebre, vómitos y diarrea, que puede extenderse a otras partes del cuerpo con complicaciones más serias, como la meningitis.
Transmitida por los alimentos preparados, tales como leche, queso, verduras, pescados crudos y ahumados, y alimentos listos para el consumo, la L. monocytogenes tiene la más alta tasa de hospitalización (92%) y de mortalidad (18%) entre todos los patógenos de transmisión alimentaria. La listeriosis afecta principalmente a las mujeres embarazadas, a los niños recién nacidos, los ancianos y las personas inmunodeprimidas.
Las técnicas actuales para detectar las bacterias toman días de pruebas en laboratorios, pero el nuevo dispositivo pretende recoger y detectar el patógeno en el mismo lugar dentro de tres o cuatro horas. Esta detección temprana y rápida puede evitar la contaminación cruzada de alimentos listos para el consumo.
El nuevo dispositivo está diseñado para probar las células individuales y las biopelículas (grupos de microorganismos) donde las células se adhieren entre sí en las superficies. El aire comprimido y el agua se utilizan para quitar las células antes de que ser introducidas a un anticuerpo. Si la L. monocytogenes está presente, las células reaccionan con el anticuerpo para producir una señal fluorescente, que es detectada por una cámara especial.
El médico Salomé Gião y el profesor Bill Keevil de la Unidad de Ciencia Biológica de Southampton han estado estudiando la L. monocytogenes biopelículas bajo diferentes condiciones y están probando el nuevo prototipo: “Investigamos las biopelículas bajo diferentes tensiones para encontrar la presión óptima para eliminar las células de diferentes superficies, sin alterar las células mismas”, explica el Dr. Gião. “También encontramos que pueden formarse biopelículas en superficies incluso si están cubiertas de agua del grifo”.
La investigación científica de la Universidad de Southampton ha sido utilizada por los socios del proyecto Biolisme para desarrollar un dispositivo que tendrá importantes consecuencias para la industria alimentaria. Al simplificar el proceso, lo esperado es que la prueba se lleve a cabo con mayor frecuencia reduciendo las posibilidades de alimentos infectados que luego tengan que ser retirados del mercado.
El proyecto es muy interesante por la rápida evaluación de la limpieza de las plantas de fabricación, debido a que las técnicas actuales toman días para obtener los resultados. Lo cual permite retirar y/o eliminar el lote de producción con la presencia de esta bacteria, así tomar medidas correctivas para su eliminación antes de que formar biofilms, que le confieren resistencia a desinfectantes, satirizantes y antibióticos.

Aporte: Edgar Alcarraz 

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