Expertos estadounidenses de la Universidad de California desarrollaron una nueva técnica para la detección de aminas biógenas en alimentos, que pueden favorecer la formación de otros compuestos con actividad tóxica. El método está basado en la tecnología denominada lab-on-a-chip, un dispositivo que incorpora chips con funciones más precisas que los biosensores, capaz de detectar las aminas en muy poco tiempo con un elevado grado de eficacia, además que su reducido tamaño incrementa las posibilidades de aplicación.La presencia de aminas biógenas en alimentos además de las consecuencias que pueden tener en la salud humana, afectan también a las características organolépticas de los alimentos y productos como el vino, el queso, el chocolate u otros alimentos fermentados podrían beneficiarse con este nuevo método de detección.
Aporte de Maria Cecilia Carrasco
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