La calidad del aire se debe considerar como
punto importante de control.
El aire
se puede ser una fuente de contaminación ya que arratra partículas tanto
físicas, químicas y biológicas que causan problemas que van desde el retiro de
los productos en el mercado, hasta problemas a la salud por contaminación del
producto con microorganismos provenientes del aire.
El aire
es un elemento que se suministra durante la fabricación de alimentos para
diversas funciones, para ello debemos asegurarnos que el aire empleado posea una
buena calidad de tal manera que no represente un riesgo de contaminación para
los productos que se fabrican.
En una
planta de alimentos la contaminación del ambiente puede provenir del aire
exterior o del suministro de aire comprimido utilizado para los diferentes
procesos, en donde la contaminación también proviene de la toma del aire del
ambiente y del propio compresor.
Entre los contaminantes más comunes en el aire
se encuentran: partículas de suciedad, oxido de metales, hollín, polen,
cristales de sal, vapor de agua, vapor de aceite y microorganismos.
El
control de la calidad del aire debe basarse en mecanismos que aseguren un nivel
"aséptico" del mismo, tanto del que forma parte del ambiente interno,
como del que proviene de los equipos utilizados en el proceso (aire comprimido)
y para asegurar la calidad del aire comprimido también es necesario instalar
barreras (filtros).
Safe Quality Food (SQF) es el primer
sistema de certificación reconocido por la Iniciativa
Global de Seguridad
Alimentaria (GFSI), que ha comenzado oficialmente a exigir el monitoreo de la
calidad del aire en el proceso de fabricación de alimentos en los Estados
Unidos.
Autor: Ximena Wong
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