viernes, 27 de mayo de 2011

Gobierno ingresa veto a proyecto sobre rotulación de alimentos

Gobierno busca garantizar que los consumidores dispongan de información clara y precisa de los alimentos que ingieren.
El Gobierno ingresó un veto al proyecto de ley sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, según lo informó el Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
La Secretaría de Estado explicó que tras un análisis de las normas que componen la iniciativa, el Ejecutivo decidió presentar una serie de observaciones al proyecto con el fin de fortalecerlo y dar mayor eficacia a la normativa propuesta. Entre las observaciones más relevantes introducidas por el Ejecutivo se encuentra:
- La obligación de consignar la información sobre ingredientes y aditivos en los envases o etiquetas de los alimentos y que se trate de forma específica la situación de aquellos aditivos o ingredientes que, en determinadas concentraciones, causan daños a la salud.
- Se establece que el Ministerio de Salud tendrá la responsabilidad de determinar cuáles son los alimentos que presentan elevados contenidos de calorías, grasas, grasas trans, azúcares agregados u otros ingredientes similares, que aporten porcentajes relevantes de las dosis diarias de referencia de nutrientes.
- El veto precisa que dichos alimentos no se podrán comercializar en establecimientos de educación parvularia, básica y media, excluyendo de manera clara los establecimientos de Educación Superior.
La Segpres (Ministerio Secretaría General de la Presidencia) destaca que con estas modificaciones introducidas vía veto al proyecto, el Gobierno busca garantizar que los chilenos dispongan de información clara y precisa sobre los componentes de los alimentos que ingieren y así puedan tomar decisiones informadas sobre sus hábitos alimenticios.

Fuente: http://noticias.123.cl/noticias/20110525_3eebe4d61ad6d8e1a2739ae0e07aebf6.htm
Aporte: Paula Ponzano Quintanar

1 comentario:

Unknown dijo...

Es muy positivo que la autoridad disponga que se comunique en la etiqueta respecto a contenidos elevados de componentes alimentarios que son malos para la salud. Esta acción, sin embargo, solo tendrá aplicación cuando el consumidor esté informado y capacitado para entender las etiquetas. Actividad a la que tanto la empresa como el Estado le deberán dedicar un mucho mayor esfuerzo.