La ingesta de acrilamida, se encontraría asociada con un aumento de riesgo de cáncer renal, de acuerdo a un reporte de Investigadores Noruegos, ellos analizaron datos provenientes de 5000 participa
ntes de un estudio para relacionar cáncer con alimentación. Inicialmente los participantes llenaron cuestionarios sobre 150 alimentos y posibles factores de riesgo del cáncer (Ej. fumar, ocupación y actividad física). Luego estimaron la ingesta de acrilamida en los alimentos ingeridos, frecuencia de consumo y tamaños de las porciones. Después de un seguimiento de 13,3 años, 339 casos de cáncer renal, 1.210 de cáncer de vejiga y 2.456 de cáncer prostático fueron detectados e incorporados al análisis. Al compar el quintil más bajo de ingesta de acrilamida, con el quintil más alto se demostró un aumento del riesgo de cáncer renal dde 59%. No se encontró asociación con cáncer de vejiga ni prostáticoLa acrilamida se puede formar al calentar la comida (especialmente compuestos que contienen almidón), friéndola, tostándola o asándola a más de 120 ºC, a partir de diferentes compuestos presentes en la comida, como aminoácidos (Asparragina, principal sustancia responsable y abundante en papas), carbohidratos (azucares reductores), lípidos (acroleína o del ácido acrílico ). El tóxico se produce en distintos alimentos de acuerdo a su composición y al modo de preparación; dentro de éstos destacan el pan, pastas, arroz, carnes, cereales, cerveza, pizza, café y productos a base de papas, maíz y harina.(Ej. galletas , palomitas de maíz ).
Los alimentos que no son fritos no contienen cantidades apreciables de acrilamida (crudos o cocidos en agua). Las reacciones químicas que convierten alimentos como las papas fritas, las galletas y el pan en crujientes y dorados, atractivos a la vista y al paladar son también responsables de la producción de acrilamida. Signos de un manejo de alto riesgo es el aspecto muy tostado o quemado.
Los niveles de consumo medio de acrilamida procedente de diversas fuentes se estiman en unos 70 microgramos por día en un adulto; Un grupo de expertos de la Universidad de Erlangen-Nuremberg (Alemania) aseguran que con una absorción de 60 microgramos al día ya se puede hablar de efectos nocivos a largo plazo. Aun no están establecidos los límites de una ingesta segura.
Source: American Journal of Clinical Nutrition (2008; 87:1428-1438).
Aporte: Iván Molina










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