viernes, 29 de mayo de 2009

Sistema integrado para una total trazabilidad de los alimentos

El proyecto europeo TRACEBACK pretende crear un sistema de trazabilidad estandarizado comunitario para toda la cadena de suministro de alimentos, desde el campo a la mesa

TRACEBACK es el acrónimo en inglés de "Sistema integrado para una trazabilidad fiable de cadenas alimentarias", cuyo principal objetivo es el desarrollo de un sistema genérico de buen funcionamiento para la trazabilidad y manejo de información dentro de las cadenas alimentarias. Se trata de una importante apuesta comunitaria en la que participan 28 socios, desde institutos de investigación y universidades, empresas de informática y consultoras, hasta representantes de la industria alimentaria pertenecientes a 11 países y que finalizará, tras cuatro años de duración, en diciembre de 2010.

La trazabilidad ideal

Según los responsables del proyecto, la trazabilidad completa debe constar de un sistema que vincule a todos los agentes de la cadena alimentaria, desde el productor al minorista. Las cadenas de alimentación son muy complejas: tienen múltiples entradas (diferentes ingredientes y materias primas para la elaboración de un producto) y múltiples salidas (varios productos a partir de una sola materia prima), por lo que el sistema de trazabilidad de cada producto debe resultar en una configuración en forma de árbol más o menos ampliada, según la complejidad del producto trazado. Dentro del sistema, la cooperación y la intercooperación debe depender de un lenguaje común y efectuarse de una forma segura y fiable, independientemente del nivel tecnológico presente en cada agente.

Uno de los avances del proyecto TRACEBACK es la comparativa de la trazabilidad y la seguridad del alimento. Esto significa el establecimiento de enlaces entre ambos y el desarrollo de la trazabilidad no solamente como herramienta para la localización del producto sino también para el análisis del origen del producto y todas sus incidencias. Este hecho tiene consecuencias muy importantes para establecer una situación real de seguridad del alimento en caso de la retirada de alimentos (RECALL) o suspensión de la fabricación de un producto. La integración y aplicación de tecnologías como la trazabilidad molecular (LOC), identificación por radiofrecuencia (RFID) y los códigos de barras permitirán este enfoque innovador. En particular, la integración de inteligencia artificial (IA) a los microsistemas analíticos permite la apertura de nuevas dimensiones para la trazabilidad.

La nanotecnología que incorpora microdispositivos de detección e inteligencia artificial para una aplicación real en alimentos no tiene precedente. Este sistema permitirá la extracción de información fiable de toda la cadena alimentaria y no sólo de algunas partes de la misma, desde el punto de vista de la calidad y seguridad de los alimentos por lo que se reducirá el coste de la demanda de información.

Fuente: http://www.consumer.es/
Aporte: Gabriel I. Zeballos R.

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