Según una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Purdue, en EE.UU. una nanopartícula obtenida a partir del maíz, una vez modificada, puede ser utilizada para aumentar la vida útil de los productos alimenticios.
Esto se produce según las investigaciones, a que se retrasan los procesos oxidativos que ocurren en los alimentos y por consiguiente incrementan sus beneficios para la salud.
Los investigadores han adaptado una nanopartícula de fitoglicógeno, un polisacárido soluble en agua, para que pueda añadirse a las grasas y emulsionarlas para que estas actúen como barreras a la oxidación, que es la causante de que los alimentos se pongan rancios.
Esta nanopartícula se obtiene a partir de una sustancia presente en el maíz dulce, según publica este grupo de investigadores en Journal of Agricultural and Food Chemistry y han conseguido que la nanopartícula se comporte como un emulsificante con más capacidad de densidad que el resto de los emulsificantes, lo que le permite crear una mayor defensa frente a los procesos oxidativos.
Durante las investigaciones también se ha encontrado que la utilización de e-polilisinas añadidas a las gotas de grasa pueden reforzar la protección frente a la oxidación. Éstas son más pequeñas que las nanopartículas PG-OS y permitirían doblar la vida útil de lo productos.
Este descubrimiento podría ser aplicado dentro de una amplia gama de productos alimenticios, donde los problemas de oxidación en los alimentos afectan a la vida útil de éstos.
Fuente: www.eurocarne.com
Aporte: Paula Lee M.
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