miércoles, 21 de octubre de 2009

Etiquetado de frutas: Paso de la calcomanía al tatuaje láser

El uso de calcomanías para proporcionar información sobre un determinado alimento, constituye un sistema generalizado en el ámbito del etiquetado alimentario. Sin embargo, deben tenerse en cuenta ciertos aspectos para evitar que su uso perjudique el producto. Por un lado, resultan poco higiénicas porque favorecen la adhesión de otras sustancias durante el almacenamiento. Por otro lado, el riesgo de que se desprendan durante la manipulación es elevado, un hecho que implica que desaparezca la identificación sobre su origen u otras características. Además, las etiquetas son fáciles de quitar y, por lo tanto, susceptibles de ser falseadas. Como alternativa, especialistas del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS, en sus siglas inglesas) y de la Universidad de Florida proponen un tatuaje permanente realizado con un rayo láser que graba información en las células exteriores de la piel de la fruta e identifica cada pieza sin alterarla.
Sello distintivo: En el estudio experimental, se ha utilizado un rayo láser de dióxido de carbono para etiquetar piezas de pomelo ("Citrus paradisi"), una herramienta usada desde hace décadas por diferentes industrias para aplicaciones como cortes, grabados y soldaduras. También es eficaz por su precisión y asepsia en campos como la cirugía y la dermatología. El tatuaje en piel de frutas u hortalizas constituye un sistema inalterable de etiquetado de alimentos. No se puede borrar, cambiar o distorsionar mediante la manipulación o el lavado con agua. Sólo se elimina cuando se pela la fruta o se corta el trozo tatuado, por lo que se garantiza su identificación en todo momento, desde la producción hasta el consumo, resultando mucho más fiable en exportaciones o importaciones de frutas.
Efectos del tatuaje por láser: Las frutas etiquetadas con láser fueron almacenadas durante cinco semanas a 10°C y dos humedades relativas diferentes (95% y 65%). En este periodo, las piezas no se deterioraron más que las frutas sin tatuaje, un factor que sugiere que las etiquetas por láser no facilitan la corrupción. Este hallazgo se confirmó con experimentos posteriores en las superficies, que fueron inoculadas con esporas de "Penicillium digitatum", el agente causal de la llamada podredumbre verde de los frutos cítricos y uno de los patógenos más importantes durante la postcosecha. Causa hasta el 80% de las corrupciones.
Tras la inoculación, se marcaron con láser. No se encontró ningún patógeno ni en la piel marcada ni en el interior de la fruta. En las placas de agar con esporas de "P. digitatum", el láser de grabado reduce la germinación de las mismas en las zonas de contacto. Cauteriza las señales de la piel, consigue que sea impenetrable y evita la proliferación de organismos alterantes o patógenos. Respecto a la pérdida de agua durante el almacenamiento, se comprobó que el deterioro de los pomelos tatuados era, tras cuatro semanas, proporcional a los niveles de energía del láser y a la humedad relativa del ambiente.
Los resultados del estudio demuestran que el etiquetado permanente por láser en la superficie de la piel de la fruta no aumenta la entrada de patógenos alimentarios o postcosecha. Los investigadores concluyen que el tatuaje por láser proporciona a la industria del pomelo una alternativa segura a la etiqueta adhesiva, sin aumentar la susceptibilidad de degradación. En la actualidad, también se realizan pruebas con tomates, aguacates y otros cítricos. Este proceso tecnológico de tatuaje de frutas por rayos láser requerirá la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) estadounidense antes de que se pueda usar.

Fuente: http://www.inocuidad-alimentaria.com/news/frutas_hortalizas/74k.html
Aporte: Jocelyn Retamal

1 comentario:

Agustin Cruz dijo...

El láser puede grabar frutas y también puede grabar pétalos y otros tejidos orgánicos.
En N-Graving fabrican grabadoras laser y en su página web se ven alguna aplicaciones en frutas: www.n-graving.cl