Los campos de cultivos donde sale el 60% del consumo panameño están saturados de agrotóxicos.
En Panamá, el 60% de la producción de hortalizas que se comercializa sale de tierras altas, la mayoría de Cerro Punta, un corregimiento al norte de la provincia de Chiriquí, con unos 7 mil habitantes, y donde se registra un alto consumo de plaguicidas a partir de alimentos vegetales. Las ventas anuales de hortalizas de esta región superan el millón de dólares.
Estos plaguicidas representan un grave peligro para la salud pudiendo provocar síntomas de envenenamiento a corto plazo, y también enfermedades que no se manifiestan de manera inmediata, daños crónicos e incluso causar la muerte.
Sólo en este corregimiento hay unos 800 productores, de los cuales solo el 10% (alrededor de 80) practican la producción orgánica, el resto se mantienen con los métodos tradicionales de producción. Entre los químicos más utilizados durante los cuatro meses que tarda el cultivo son herbicidas, insecticidas, nematicidas y fungicidas.
¿Quiénes están expuestos a los plaguicidas? Además de los trabajadores y los productores que mantienen el contacto directo con estas sustancias, están las personas que viven próximas a las zonas agrícolas, que reciben las aspersiones de las descargas aéreas. Pero estas no son las únicas afectadas por el abuso de estos químicos, sino que también se debe considerar a los consumidores que ingieren los productos.
El profesor Raúl Carranza hizo un estudio para medir el uso de los plaguicidas en las áreas productivas de Cerro Punta. Una de las conclusiones a las que llegó el docente es que en esa región la gente se baña diariamente con plaguicidas y se exponen a riesgos de vaticinio reservado.
Aporte: María Jesús Sanhueza C.
Fuente: http://www.burica.wordpress.com/
En Panamá, el 60% de la producción de hortalizas que se comercializa sale de tierras altas, la mayoría de Cerro Punta, un corregimiento al norte de la provincia de Chiriquí, con unos 7 mil habitantes, y donde se registra un alto consumo de plaguicidas a partir de alimentos vegetales. Las ventas anuales de hortalizas de esta región superan el millón de dólares.
Estos plaguicidas representan un grave peligro para la salud pudiendo provocar síntomas de envenenamiento a corto plazo, y también enfermedades que no se manifiestan de manera inmediata, daños crónicos e incluso causar la muerte.
Sólo en este corregimiento hay unos 800 productores, de los cuales solo el 10% (alrededor de 80) practican la producción orgánica, el resto se mantienen con los métodos tradicionales de producción. Entre los químicos más utilizados durante los cuatro meses que tarda el cultivo son herbicidas, insecticidas, nematicidas y fungicidas.
¿Quiénes están expuestos a los plaguicidas? Además de los trabajadores y los productores que mantienen el contacto directo con estas sustancias, están las personas que viven próximas a las zonas agrícolas, que reciben las aspersiones de las descargas aéreas. Pero estas no son las únicas afectadas por el abuso de estos químicos, sino que también se debe considerar a los consumidores que ingieren los productos.
El profesor Raúl Carranza hizo un estudio para medir el uso de los plaguicidas en las áreas productivas de Cerro Punta. Una de las conclusiones a las que llegó el docente es que en esa región la gente se baña diariamente con plaguicidas y se exponen a riesgos de vaticinio reservado.
Aporte: María Jesús Sanhueza C.
Fuente: http://www.burica.wordpress.com/
1 comentario:
Mientras no se adopten las medidas necesarias para garantizar BPA, será muy difícil eliminar métodos no adecuados para el Manejo Integrado de Plagas.
De ahí la importancia de que se legisle al respecto y posteriormente, que exista vigilancia por parte de los entes gubernamentales
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