Según informó la Food Standards Agency (FSA), cerca de 70 personas en el
sureste de Inglaterra han presentado síntomas compatibles con intoxicación alimentaria.
El brote ocurrido principalmente entre el 13 y 15 de Julio del 2013 se
relacionó con el consumo de mejillones, particularmente de la zona de recolección Shetland, en
Escocia.
FSA informó que tras la detección de niveles inusualmente altos de toxinas,
varios sitios de cría de mariscos en Shetland, Escocia tuvieron que cerrar y
también se ha suspendido toda la explotación comercial de las aguas alrededor
de las Shetland hasta que los niveles de la toxina disminuyan. Los extractores
de mejillones de la zona han comunicado a sus clientes y mediante el
asesoramiento de la FSA; de que todos los mejillones de este lote, ya han sido
consumidos o eliminados.
La FSA posee un programa de muestreo, donde supervisan regularmente las aguas de pesca de
mariscos y cierran las áreas donde se detectan biotoxinas en niveles que
superan el límite legal establecido. Los mejillones habían sido entregados a
varios restaurantes, algunos a través de proveedores intermediarios.
En un comunicado publicado por los afectados, informaron que un incidente así
nunca antes había ocurrido, durante los 16 años que llevan de producción.
Aporte: Esteban Bonilla
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