Dispositivo da un paso importante en innovación en tecnologías de preservación de alimentos.
Investigadores
de Palmira desarrollaron un novedoso procedimiento eléctrico que alarga la vida útil de los alimentos más que los
tratamientos térmicos y que minimiza el
consumo de energía.
Los
autores reeportan que la sensibilidad al campo eléctrico de bacterias patógenas
como Escherichia coli, Klebsiella,
Pseudomonas, Staphylococcus, Listeria monocitogenes y Candida,
está entre los 4 y los 20 kilovatios (kW). En esa magnitud se altera el
potencial transmembrana de reposo, lo que altera la permeabilidad celular de
estos microorganismos. Este fenómeno incide en la inactivación y disponibilidad
al medio del contenido plasmático de los microorganismos de manera rápida y
homogénea. Así, se alarga la vida útil de los alimentos y preservan sus
propiedades nutritivas sin usar tratamientos térmicos.
Por ello
se desarrolló como método alternativo de conservación (mediante extracción del
contenido celular por electroporación), un prototipo de un generador de campo
de pulsos eléctricos (PEF) capaz de producir pulsos controlados de alta
intensidad en el orden de kilovoltios (kW) para ser usado principalmente en materiales
biológicos líquidos. En su diseño y desarrollo a escala a nivel de
laboraratorio, fue necesario establecer varios factores: tipo de pulsos,
eficiencia energética; valores críticos de potencial transmembrana de los
microorganismos de descomposición o patógenos; y las especificaciones de los
componentes electrónicos necesarios para fabricar el generador de pulsos, etc.
Finalmente los investigadores concluyen que: “Con el desarrollo del prototipo
funcional de pulsos eléctricos se ha dado un paso indispensable para innovar en
tecnologías de preservación de alimentos y en procesos de extracción de
compuestos bioactivos”.
Aporte: Vilma Lohse
No hay comentarios.:
Publicar un comentario