martes, 11 de junio de 2013

Exportación de paprika peruana a Europa pende de un hilo sanitario

La Unión Europea ha decidido bajar el actual límite permitido de presencia de Ocratoxinas desde 30 partes por billón (ppb) a 15 partes por billón (ppb) a partir de Enero del 2015.

Esta medida ha sido calificada por empresarios peruanos como “La puñalada final” a los envíos de paprika hacia el Viejo Continente. 

El Director General de Insumos agropecuarios e inocuidad alimentaria junto con la Conserjería de Sanidad Autónoma de Murcia, llamaron a los  empresarios del sector privado así como a los gobiernos regionales y locales, a trabajar en conjunto para enfrentar la amenaza de una grave restricción sanitaria.

Las autoridades argumentan que es importante incrementar el número de plantas procesadoras que cuenten con autorización sanitaria, donde los riegos de contaminación estén minimizados, se ejecuten buenas prácticas agropecuarias, reduciendo los factores de contaminación, identificando factores ambientales que están propiciando que los hongos crezcan y produzca micotoxinas, y así poder controlarlos. Además que es fundamental tener mecanismos de rastreabilidad y trazabilidad de todos los que participan en nuestras cadenas de abastecimiento, para un control adecuado.

La posibilidad de postergar tal medida o  lograr que se mantenga el actual límite máximo de 30 ppb se revisará el 2014, y el plazo para convencer a las autoridades europeas termina en diciembre de este año. Recordó a todos que las responsabilidades y compromisos son compartidos con los agricultores, productores y procesadores. Las autoridades indican que España, como principal importador, está comprometida a apoyar a Perú. Recalcaron la gravedad de que “aunque las normas existen en Perú, la dura realidad es que no se están aplicando” y apelaron para lograr la colaboración con el SENASA.
Las 59 notificaciones del Sistema de Alerta Rápida de la Unión (RASFF) de origen agropecuario (2004-2013), 35 son de páprika; de esas 35, 31 son por problemas de micotoxinas.

Aporte: Patricia Gallardo

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