
Esta técnica evita los problemas potenciales de residuos que puede causar el uso de plaguicidas, tanto en la producción como en el suelo.
Más del 60% de los productos fitosanitarios que se utilizaban hasta hace poco se han prohibido y se van a seguir prohibiendo sustancias, por lo que se debe apostar por estas técnicas, más respetuosas y sostenibles y que no dan problemas a la hora de exportar.
Los beneficios del uso del control biológico en la lucha contra las plagas parecen claros: son una alternativa a los plaguicidas químicos, que tienen riesgos para la salud humana, proporcionan mayor seguridad alimenticia y no son agresivos con el medio ambiente.
1 comentario:
me parece una muy buena noticia, ya que de este modo como se dice en el articulo, hay menos riesgos para la salud de los consumidores y tambien de las personas que deben aplicar los quimicos. si todas las plagas fuesen controladas de esta manera tendriamos una produccion mas inocua.
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